Endurecimiento de pruebas para equipos fotovoltaicos: una necesidad para prevenir incendios

El reciente incendio en la planta fotovoltaica de Talaván, en Cáceres, ha puesto de manifiesto la necesidad de reforzar las pruebas durante la fabricación de equipos fotovoltaicos. Según los informes, el incendio, que afectó a unas 870 hectáreas de superficie de pasto, se originó posiblemente debido a un fallo en un conductor eléctrico. Este incidente subraya la importancia de aumentar la fiabilidad y resistencia de los equipos para prevenir futuros desastres similares.

El Incendio de Talaván: Un llamado a la acción

El incendio en la planta de Talaván, desarrollada por Ellomay Capital y con una capacidad de 28 MW, se desató el pasado sábado alrededor de las 14:28 horas y fue estabilizado poco antes de las 21:00 horas del mismo día. La rápida propagación del fuego, que llegó a apenas 3 km de la localidad de Monroy, llevó a la Junta de Extremadura a activar la situación operativa 1 del Plan Especial de Protección Civil ante Incendios Forestales.

La necesidad de endurecer las pruebas de fabricación

Asier Ukar, director de la consultora Kiwa PI Berlin en España, ha destacado la urgencia de endurecer las pruebas de fabricación para equipos fotovoltaicos. «Con el aumento de temperaturas y cambios climáticos en la Península Ibérica, es esencial diseñar equipos que puedan soportar estas condiciones adversas», afirma Ukar. La norma IEC 60721-3-4, que especifica las condiciones ambientales que deben cumplir los equipos eléctricos, se vuelve cada vez más relevante en este contexto.

Causas potenciales de incendios en plantas fotovoltaicas

Los incendios en plantas fotovoltaicas, aunque poco comunes, pueden tener diversas causas. Según el informe de TÜV Rheinland Energie und Umwelt GmbH y el Instituto Fraunhofer de Sistemas de Energía Solar ISE, algunas de las principales causas son:

  1. Fallos del Equipo: Los daños, envejecimiento o aflojamiento de paneles solares, inversores y cables pueden provocar cortocircuitos y arcos eléctricos.
  2. Conexiones Eléctricas Sueltas o Sobrecargas: La sobrecarga del sistema o conexiones sueltas pueden generar corrientes excesivas y, en consecuencia, incendios.
  3. Instalación Inadecuada: Un diseño defectuoso o una instalación incorrecta pueden resultar en fallos eléctricos.
  4. Factores Externos: Condiciones climáticas extremas, como vientos fuertes, lluvias intensas o granizo, pueden dañar el equipo.
  5. Efecto Hot Spot: La acumulación de excrementos de aves, barro o polvo sobre los paneles puede crear áreas de alta temperatura, aumentando el riesgo de incendios.

Recomendaciones para mitigar riesgos

Para minimizar los riesgos de incendio, es crucial seguir varias recomendaciones:

  • Planificación Adecuada: La protección contra incendios debe ser una prioridad desde la fase de diseño.
  • Uso de Componentes de Alta Calidad: Asegurar que todos los componentes sean de la mejor calidad posible.
  • Instalación Profesional: Garantizar que el sistema sea instalado por profesionales calificados.
  • Monitoreo y Mantenimiento: Implementar sistemas de monitoreo constante y realizar mantenimientos regulares.

Conclusión

El incidente en Talaván es un recordatorio de la importancia de reforzar las pruebas de fabricación y garantizar la robustez de los equipos fotovoltaicos. En un contexto de cambio climático y condiciones ambientales extremas, es vital que tanto fabricantes como operadores de plantas fotovoltaicas adopten medidas preventivas más estrictas para evitar futuros incendios y proteger tanto a las personas como al medio ambiente.

Este artículo busca concienciar sobre la importancia de la seguridad en la fabricación e instalación de equipos fotovoltaicos, resaltando las medidas necesarias para prevenir incendios y otros posibles riesgos. Alusín Solar Servicios se compromete a seguir estas recomendaciones y a fomentar prácticas seguras en todas sus operaciones.

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