¿Qué hacer cuando se inunda una instalación solar fotovoltaica? Guía esencial para proteger y restaurar tu sistema solar

Llega la estación lluviosa y con ella el riesgo de inundación en las instalaciones solares fotovoltaicas. Cuando una instalación solar se ve afectada por el agua, no solo peligra su rendimiento, sino también la seguridad de quienes trabajan con ella.

¿Cuáles son los impactos? ¿Cómo minimizar los daños? En este artículo abordaremos los pasos esenciales para proteger tu instalación y qué hacer en caso de inundación.

Impacto de la inundación en una instalación solar fotovoltaica

  • Peligros y posibles daños: Las instalaciones fotovoltaicas son sistemas eléctricos, por lo que el contacto con el agua representa un riesgo significativo. La exposición de los paneles solares, inversores y cableado al agua puede derivar en cortocircuitos, daños a la estructura y deterioro de componentes críticos.
  • Componentes más vulnerables: Los paneles solares están diseñados para soportar condiciones climáticas adversas, la prolongada inmersión en agua puede comprometer el sellado de los bordes y la capa protectora. Los inversores, baterías y el cableado, al ser más sensibles, corren un mayor riesgo de avería y representan un peligro de cortocircuito si no se toman las medidas adecuadas.
  • Consecuencias a largo plazo: Incluso si se recupera la instalación tras una inundación, pueden persistir efectos como la corrosión, pérdidas en la eficiencia y una reducción en la vida útil de los equipos. Además, los sistemas dañados pueden requerir un mantenimiento más frecuente y reemplazos de componentes.

Guía esencial para proteger y restaurar tu sistema solar

Pasos a seguir después de una inundación

1. Desconexión de la instalación:

Si una instalación ha estado en contacto con agua, es esencial desconectar toda la instalación de la red antes de realizar cualquier inspección o trabajo de limpieza. Esto puede evitar descargas eléctricas peligrosas.

2. Evaluación de los daños por especialistas:

La evaluación de daños debe ser realizada por técnicos cualificados, quienes pueden inspeccionar los componentes y determinar si alguno ha quedado inutilizado o necesita ser reemplazado. Revisar paneles, inversores, conexiones y sistemas de almacenamiento para detectar signos de daño eléctrico, deformaciones o corrosión.

3. Limpieza y secado de componentes:

Limpiar los paneles con agua no salina para eliminar restos de suciedad o sedimentos que el agua haya dejado, y secarlos cuidadosamente. De ser necesario, desmontar algunos componentes para secarlos de manera completa, prestando atención a los puntos de conexión y circuitos internos.

4. Reemplazo y reparación de componentes dañados:

Los componentes que no pasen las pruebas de seguridad deben ser reemplazados. En muchos casos, los inversores y sistemas de almacenamiento pueden no recuperarse tras la exposición al agua, por lo que el reemplazo de estos puede ser la opción más segura.

5. Pruebas finales de funcionamiento: Antes de volver a conectar la instalación, es imprescindible realizar pruebas de funcionamiento y mediciones de eficiencia en todos los componentes para asegurar que están en condiciones óptimas y que no presentan riesgos eléctricos.

Cómo fortalecer la instalación para el futuro

Después de una inundación, es aconsejable instalar sistemas de protección adicionales, como barreras físicas o sistemas de alerta de agua. Las cubiertas protectoras pueden proporcionar un grado extra de seguridad para los componentes más expuestos.

Si la instalación ha sufrido daños severos, una reubicación o una elevación del sistema puede ser necesaria para protegerlo mejor frente a posibles futuras inundaciones.

Establecer una rutina de mantenimiento tras el incidente permitirá identificar futuros problemas de manera anticipada. También es aconsejable utilizar sensores que detecten posibles problemas de rendimiento o signos de humedad.

Ante una inundación, contar con un plan de acción adecuado puede marcar la diferencia entre una recuperación exitosa y un daño irreparable. Con estas medidas y procedimientos post-inundación, se pueden reducir significativamente los riesgos y asegurar la longevidad de tus sistemas.