Las instalaciones solares fotovoltaicas son una de las mejores inversiones para reducir el consumo eléctrico y apostar por la energía limpia. Sin embargo, como cualquier sistema tecnológico, las placas solares pueden sufrir averías o fallos con el paso del tiempo.
¿Cuáles son las averías más comunes en paneles solares, cómo detectarlas y qué soluciones existen? A continuación, las explicamos.
1. Pérdida de rendimiento o bajada de producción
Síntomas:
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La instalación genera menos energía de la habitual.
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El inversor muestra alertas o caídas de potencia.
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Causas posibles:
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Suciedad acumulada (polvo, hojas, excrementos de aves).
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Desgaste natural del módulo fotovoltaico.
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Sombreado parcial o total de algunos paneles.
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Solución:
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Realizar una limpieza regular de las placas solares (al menos 2 veces al año).
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Revisar si hay nuevos elementos que generen sombra.
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Programar una revisión técnica anual para verificar el rendimiento global.
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2. Fallos en el inversor solar
El inversor es el corazón del sistema: convierte la corriente continua (DC) generada por las placas en corriente alterna (AC).
Síntomas:
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El inversor no enciende o muestra un código de error.
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No se registra producción energética en el monitor.
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Causas posibles:
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Sobrecalentamiento o fallo interno.
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Desconexión eléctrica o fusible fundido.
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Fin de la vida útil del equipo (10-15 años).
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Solución:
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Comprobar la conexión eléctrica y los fusibles.
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Consultar el manual del inversor o contactar con el servicio técnico.
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En algunos casos, será necesario reemplazar el inversor solar.
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3. Daños físicos en los paneles solares
Síntomas:
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Grietas visibles o zonas opacas.
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Acumulación de humedad bajo el vidrio.
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Disminución notable del rendimiento.
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Causas posibles:
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Golpes (granizo, ramas, objetos).
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Defectos de fabricación.
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Instalación incorrecta o falta de fijación adecuada.
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Solución:
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Sustituir los módulos dañados.
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Revisar el anclaje y estructura de soporte.
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Evitar pisar los paneles o apoyarse sobre ellos.
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4. Problemas en el cableado o conexiones
Síntomas:
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Cortes intermitentes de producción.
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Caídas de tensión o errores en el inversor.
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Causas posibles:
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Conectores sueltos o sulfatados.
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Desgaste del cable por exposición solar.
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Mordeduras de animales (ratas, pájaros).
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Solución:
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Inspeccionar visualmente los cables y conectores MC4.
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Sustituir los componentes deteriorados.
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Proteger los cables con canaletas o mallas antiroedores.
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5. Calentamiento excesivo (“hot spots”)
Síntomas:
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Manchas oscuras o zonas quemadas en el panel.
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Disminución localizada del rendimiento.
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Causas posibles:
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Microfisuras en las células solares.
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Suciedad acumulada en puntos concretos.
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Sombreado parcial persistente.
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Solución:
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Limpiar los paneles con frecuencia.
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Detectar los “hot spots” con una cámara termográfica durante la revisión técnica.
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Sustituir los módulos afectados.
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Alusín solar Servicios para el Mantenimiento Preventivo: la clave para evitar averías
La mejor manera de reducir el riesgo de averías es un mantenimiento preventivo profesional. Algunas recomendaciones:
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Limpieza periódica de módulos solares.
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Revisión de conexiones eléctricas.
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Verificación anual del rendimiento del sistema.
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Monitorización continua mediante plataformas digitales.
Un mantenimiento adecuado puede aumentar la vida útil de la instalación más de 25 años y mantener la producción al máximo rendimiento.
